Cuando Rhys y Ginger se conocen en las calles de la ciudad de la
luz, no imaginan que sus vidas se unirán para siempre, a pesar de la distancia
y de que no puedan ser más diferentes. Ella vive en Londres y a veces se siente
tan perdida que se ha olvidado hasta de sus propios sueños. Él es incapaz de
quedarse quieto en ningún lugar y cree saber quién es. Y cada noche su amistad
crece entre emails llenos de confidencias, dudas e inquietudes. Pero ¿qué
ocurre cuando el paso del tiempo pone a prueba su relación? ¿Es posible
colgarse de la luna junto a otra persona sin poner en riesgo el corazón?
Una historia sobre el amor, el destino y la búsqueda de uno mismo.
Porque a
veces, solo hace falta mirar la luna para sentirte cerca de otra persona.