La historia empieza poco después del accidente de coche que tuvieron Leah y sus padres, en el que ellos murieron. Leah sobrevivió y desde entonces se ha sumido en una ansiedad, depresión y síndrome de estrés postraumático que la tienen encerrada en su propio mundo. Muestra una actitud completamente hermética y apática hacia el resto. Y eso preocupa sobremanera a quienes la rodean.
Oliver y Axel han sido mejores amigos desde la infancia, son completamente inseparables y ninguno de los dos es capaz de concebir una vida más allá de su tranquila estancia de Byron Bay, con sus horas de surf y sus trabajos tranquilos. Hasta que Oliver recibe una oferta de trabajo increíble en la gran ciudad: aunque tendrá que hacer un año entero un trabajo de oficina lejos de su hermana y su mejor amigo, ganará mucho dinero (suficiente como para costear la universidad de Leah). Es una oportunidad completamente irrechazable.